La última obsesión de Barry es un peculiar acelerador de partículas, creado por un físico visionario llamado Harrison Wells (Tom Cavanagh, Ed) y su equipo en los laboratorios S.T.A.R. Sin embargo, algo sale terriblemente mal durante su presentación pública. El dispositivo falla y se produce una explosión devastadora que provoca un extraño y peligroso rayo que alcanza a Barry. (En el 3×08 de «Arrow») Después de nueve meses en coma, Barry se despierta y descubre que su vida ha cambiado una vez más. El accidente le ha dado el poder de la supervelocidad, proporcionándole la habilidad de moverse por Central City con un ángel guardián invisible. Aunque inicialmente se muestra excitado con sus poderes recién descubiertos, Barry descubrirá con sorpresa que no es el único «metahumano» que se ha creado tras la explosión del artefacto… y que no todos ellos están usando sus nuevos poderes de forma adecuada.